El curado del hierro fundido es un paso esencial para proteger tus utensilios, mejorar su rendimiento y prolongar su vida útil. A continuación, te mostramos cómo hacerlo correctamente, paso a paso:
🧰 Materiales que vas a necesitar:
1. Utensilio de hierro fundido.
2. Aceite vegetal de alta temperatura (como aceite de canola, aceite de maíz, aceite de girasol).
3. Toallas de papel.
4. Horno.
5. Guantes de horno (opcional pero recomendable para manejar el utensilio caliente).
- Paso 1: Lavar el utensilio
Lava el utensilio de hierro fundido con agua caliente y un cepillo o esponja suave. Evita usar jabón, ya que puede eliminar el revestimiento de curado. Sécalo completamente con un paño limpio.
- Paso 2: Aplicar una capa de aceite
Aplica una capa delgada y uniforme de aceite vegetal por todo el utensilio, incluyendo el interior, el exterior y el mango si lo tiene. Puedes hacerlo con un papel de cocina o un paño limpio. Asegúrate de cubrir todas las áreas, pero sin exceso de aceite.
- Paso 3: Eliminar el exceso de aceite
Usa una toalla de papel limpia para retirar cualquier exceso de aceite. Debe quedar una capa muy fina y uniforme.
- Paso 4: Precalentar el horno
Precalienta tu horno a una temperatura de alrededor de 200-220°C (400-450°F). Es importante que el horno esté bien caliente para que el aceite se cure correctamente.
- Paso 5: Hornear el utensilio
Coloca el utensilio boca abajo en la rejilla del horno (para evitar que se acumule aceite en el fondo). Coloca una bandeja o papel de aluminio en la rejilla inferior para recoger cualquier goteo. Hornea el utensilio durante aproximadamente 1 hora.
Paso 6: Enfriar y repetir si es necesario
Una vez transcurrido el tiempo de horneado, apaga el horno y deja que el utensilio se enfríe dentro del horno. Repite este proceso de curado si deseas una capa de curado más robusta y antiadherente.
- Paso 7: Mantenimiento regular
Después de cada uso, limpia el utensilio con agua caliente y una esponja, evitando el uso de jabón. Sécalo bien y aplica una capa ligera de aceite antes de almacenarlo para evitar la oxidación.